
Legalidad web – Marina Brocca Bartolozzi
Marina Brocca es una persona 100 % legal, y es que lleva años ayudando a empresas de todo tipo de sectores a adaptar sus webs para que cumplan con la normativa vigente, cumpliendo con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD).
Además, también le gusta compartir su conocimiento, colaborando en proyectos de ciberseguridad y educación a usuarios o como ponente en congresos y seminarios.
En esta entrevista a Marina Brocca Bartolozzi abordamos la relación de los textos legales de una web con el SEO y el E-E-A-T de Google. Si nunca habías pensado que la política de privacidad, la política de cookies, las condiciones de uso o el aviso legal de tu web pudiera tener relación con el posicionamiento SEO, seguro que de esta conversación sacas muchas conclusiones. Y por qué no, nuevas estrategias para tu web informativa, e-commerce o B2B.
Para que conozcamos un poco tu trayectoria, ¿cómo empezaste en el mundo de la legalidad digital?
Empecé casi por accidente. Yo venía del ámbito de la consultoría en calidad cuando apareció la antigua LOPD y me tocó especializarme a mí. No tuve opción, pero gracias a ese “accidente”, hoy me gano la vida gracias a la privacidad.
Fue precisamente en ese ámbito donde descubrí la necesidad de dar respuestas claras y prácticas al mundo digital desde la normativa, sobre todo en la intersección entre marketing y protección de datos, que es un terreno donde todavía hoy se cometen muchos errores.
La realidad es que no se ha hecho mucha pedagogía del cumplimiento en negocios digitales. Lo poco que se publica está redactado para aburrir a las ovejas o para asustar abuelas, así que me ha tocado ser una especie de embajadora del cumplimiento, y tratar de explicar “en cristiano” temas nada sexis, pero muy necesarios para trabajar y crecer en un ecosistema digital de confianza.
¿Calculas cuántas adecuaciones a la ley has hecho ya en diferentes webs?
Más de 1.000, directa e indirectamente, seguro. Llevo muchos años trabajando con webs de todo tipo: desde pequeños blogs hasta grandes e-commerce y todo tipo de negocios digitales. Mi trabajo requiere un conocimiento profundo de cada tipo de negocio, casuística y estrategia en un mercado en constante evolución, que me obliga a estar actualizada constantemente para poder asesorarlos y ayudarlos a cumplir de forma rigurosa la normativa.
Además, como he desarrollado un kit de plantillas de autocumplimiento, que ha funcionado de maravilla para ayudar a emprendedores con bajo presupuesto a cumplir sin tener que recurrir al dichoso copy paste de otras webs, los kits han ayudado a cientos de webs a estar adaptadas.
¿Qué apartados legales no pueden faltar en una web para cumplir con el RGPD o la LOPDGDD?
Como mínimo: aviso legal, política de privacidad, política de cookies y los textos de consentimiento en formularios. Si hablamos de e-commerce o servicios, además, hay que incluir condiciones de contratación, política de devoluciones o de desistimiento. Lo esencial es que no sean solo textos de “relleno” , sino que estén adaptados al negocio, a la forma en la que se recogen y gestionan los datos.
¿A qué riesgos nos exponemos si no cumplimos con la normativa?
A sanciones que pueden ser muy elevadas, pero también a perder la confianza de sus clientes. Una web sin legalidad transmite poca seriedad y amateurismo, algo que espanta a los usuarios y resta mucha credibilidad. Eso se traduce en pérdidas de ventas que nadie cuantifica, porque nadie sabe quién se marcha de una web porque no le genera confianza dejar sus datos o su Visa.
Piénsalo: si un usuario entra en una web y no encuentra la política de privacidad, aviso legal o condiciones de compra claras, lo más probable es que se vaya. ¿No lo harías tú? Y, además, hay que pensar en los riesgos reputacionales: un mal uso de los datos puede generar una crisis de imagen muy difícil de reparar.
¿Varían los textos legales obligatorios si la web es informativa, de servicios, una tienda online o un negocio B2B?
Sí, totalmente. Una web corporativa que solo informa no tiene las mismas obligaciones que una tienda online que vende productos o servicios. En el caso de un B2B, hay menos normativa de consumo, pero no desaparecen las obligaciones en materia de protección de datos.
Adaptar los textos a la naturaleza de cada negocio es clave. Cada negocio requiere un traje legal a medida que proteja a los usuarios, pero también al negocio y, para eso, es imprescindible un nivel de personalización muy elevado y adaptado a las necesidades de cada web.
«Copiar y pegar puede salir mucho más caro que invertir en hacerlo bien.»
Si un negocio hace uso de la IA en su web, por ejemplo al implementar un chatbot, ¿tiene que indicarlo en la información legal?
Sí, es muy recomendable. El usuario debe saber que está interactuando con un sistema automatizado y qué pasa con la información que aporta en esa interacción. Transparencia siempre. Además, la normativa europea de IA va a reforzar esta obligación. Justamente escribí un post que explica las principales obligaciones del nuevo reglamento de IA.
¿Qué le dirías a propietarios de negocios que copian y pegan los textos de la web de su competencia?
Que es una mala idea por partida doble: uno, porque es ilegal (es una vulneración de derechos de autor); y dos, porque seguramente esos textos no estén adaptados a su negocio ni cubran sus riesgos reales. Copiar y pegar puede salir mucho más caro que invertir en hacerlo bien.
Otro riesgo es recurrir a ChatGPT para hacer los textos legales sin un conocimiento profundo de la normativa. Lo compruebo cada día: cita leyes derogadas, no informa de todos los aspectos esenciales, recurre a cláusulas abusivas, se inventa artículos de leyes que no existen, mucho cuidado con esto. La IA funciona si hay un conocimiento profundo del tema, en temas legales es muy temerario utilizarlas alegremente.
¿Qué opciones ofreces para empresas que están empezando y no tienen mucho presupuesto?
Como contaba antes, para ellos creé los kits de cumplimiento web. Son plantillas descargables que se pueden adaptar fácilmente a cualquier negocio digital. Con una inversión mínima tienes la seguridad de contar con textos legales diseñados para cumplir la normativa de forma rigurosa y sencilla, tanto en una web como en todas las campañas.
Yo diseñé 4 kits diferentes para adaptarse a 4 tipos diferentes de webs, y recientemente los he actualizado para que permitan cumplir con los nuevos requisitos legales que exigen las integraciones IA.
¿Influyen los textos legales en el SEO de una web? ¿Cuál es la relación que guarda con el E-E-A-T de Google?
Sí, influyen y cada vez más. Durante mucho tiempo se pensó que los textos legales eran un mero trámite, algo que había que tener por obligación y hasta una molestia que entorpecía la experiencia de usuario.
También se pensaba que no aportaban nada en términos de visibilidad. Hoy sabemos que no es así: los buscadores, y en particular Google, valoran la transparencia, la autoridad y la confianza como factores de posicionamiento.
Cuando hablamos de E-E-A-T (experiencia, expertise, autoridad y confianza), estamos hablando justamente de esos criterios que Google utiliza para decidir qué páginas merecen estar en los primeros puestos.
En este sentido, unos textos legales completos, claros y adaptados a tu negocio funcionan como una señal inequívoca de que detrás de la web hay un proyecto serio y responsable.
Eso no solo afecta a la confianza del cliente, sino también a métricas que Google mide directamente, como la tasa de rebote, el tiempo de permanencia en la página o la interacción del usuario.
Un buen trabajo legal mejora la experiencia del visitante, y eso repercute de manera indirecta en el SEO.
Además, en determinados sectores —como salud, finanzas, educación o cualquier negocio que trate con datos sensibles— Google es todavía más estricto. Las webs de estas áreas están bajo lo que se conoce como YMYL (Your Money, Your Life), y ahí los textos legales se vuelven imprescindibles para demostrar fiabilidad.
«Cada negocio requiere un traje legal a medida que proteja a los usuarios, pero también al negocio y, para eso, es imprescindible un nivel de personalización muy elevado y adaptado a las necesidades de cada web.»
¿Podemos trabajar el branding en los textos legales?
Por supuesto. Esa es una de las señas de identidad de mi trabajo y que he comprobado que funcionan muchísimo cuando los textos no solo encajan perfectamente con el tono de la web, sino cuando se presentan como una forma de compromiso personal con el usuario.
Los textos legales no tienen que ser aburridos ni incomprensibles. Pueden transmitir la personalidad de tu marca, tus valores y tu forma de comunicar.
De hecho, cuando un usuario lee unos textos legales claros, humanos y cercanos, la percepción de tu marca mejora muchísimo.
Yo, por ejemplo, cuando preparo textos legales a mis clientes, busco esa cercanía, pero además, busco hacerlos muy visibles para el usuario. Lo de esconderlos y publicarlos en un tamaño minúsculo es una estrategia pésima y contraria a tu marca.
En definitiva, tus textos legales no solo cumplen la función de protegerte frente a sanciones, sino que se convierten en un elemento estratégico para tu posicionamiento y marca.
Bien trabajados, pueden reforzar tu branding, mejorar tu autoridad percibida y marcar la diferencia frente a competidores que siguen viendo la legalidad como un trámite y no como una ventaja competitiva.