Relaciones públicas – Geraldine Villasmil
Geraldine Villasmil es una relaciones públicas con una gran experiencia que ha trabajado tanto para empresas nacionales como para multinacionales de Venezuela y México. Se formó como periodista lo que le ayuda a entender cómo crear unos contenidos atractivos para los medios. Además, domina a la perfección el resto de técnicas para ser una gran relaciones públicas, que nos desvela en esta entrevista.
Geraldine nos explica cuáles son los secretos para triunfar en esta profesión y nos explica las peculiaridades del mercado de LATAM, haciendo énfasis en las diferencias entre trabajar para México y su Venezuela natal. Además, también nos ofrece una serie de consejos si queremos expandirnos internacionalmente en estos mercados.
Trabajas en varios idiomas, ¿influye mucho el lenguaje a la hora de plantear y ejecutar una estrategia?
El lenguaje lo es todo. Una estrategia mal redactada puede costarte el puesto. Yo afortunadamente tengo una facilidad nata para trabajar en varios idiomas y muy buena memoria para recordar modismos o “slang” de cada región.
El hecho de tener un background periodístico me ayuda muchísimo. Yo pienso como periodista, redacto como periodista.
Por eso, los medios valoran la información que les damos, yo entiendo qué les puede interesar y qué no, y por ello puedo decir con mucha tranquilidad que me siento muy cómoda escribiendo.
Hay gente que desafortunadamente no sabe escribir, no sabe redactar, o se confían demasiado en los materiales que les envían las agencias y eso daña muchísimo la reputación de una compañía. Para saber escribir hay que leer mucho, muchísimo. Eso es algo que todo publirrelacionista debe hacer de manera sistemática. La lectura es su fuente de poder.
¿Cómo te interesaste por las relaciones públicas?
Estudié periodismo en mi Venezuela natal y luego fui becada por Reuters para hacer una máster en International Writing. Viví dos años en Londres y estudiaba y trabajaba en el bureau internacional de esa agencia de noticias.
¡Siempre pensé que iba a terminar analizando noticias internacionales en un periódico, pero nunca en relaciones públicas! Cuando regresé a Venezuela, entendí lo poco que gana un periodista en nuestras tierras, y comencé a trabajar en la agencia Porter Novelli en Caracas (Estima Comunicaciones). Allí comenzaron mis aventuras en las relaciones públicas.
¿Qué importancia tienen las relaciones públicas para una empresa? ¿Crees que por lo general las empresas son conscientes su valor?
Desafortunadamente, muchas empresas ven a la comunicación asertiva de sus mensajes y a la relación con periodistas y editores clave como algo “nice to have” pero no le dan la importancia que realmente tienen.
La comunicación lo es todo para una compañía. Aquellas que se han dado cuenta de su valor son las que se han destacado, aparecido en rankings, ganado reconocimientos. Es tan importante comunicar lo que estás haciendo cómo hacerlo. Eso es algo que aún muchas empresas de nuestros países deben madurar.
¿Estás utilizando alguna estrategia de marketing en tu trabajo?
Trabajo de la mano de marketing y aprendo mucho de sus estrategias, además de que las acompaño con mis comunicados o posturas. Pero mi trabajo es mucho más estratégico desde el punto de vista de los mensajes. Yo no me puedo quedar en un “selling line”, tengo que trabajar todo un argumento detrás de él.
¿Cómo trabajan los departamentos de relaciones públicas en México y Latinoamérica?
Mi segundo trabajo en relaciones públicas fue como gerente de relaciones públicas en Sony Entertainment Television para toda América Latina. Fue una oportunidad preciosa, ¡especialmente porque sólo tenía 26 años!
Trabajábamos dos personas en el departamento y en cada país contábamos con una agencia de relaciones públicas que nos ayudaba a dispersar nuestros mensajes y comunicados, y a relacionarnos con los periodistas de cada uno de ellos.
Generalmente los departamentos de comunicaciones y relaciones públicas son muy pequeños, ¡En Volaris soy sólo yo! Pero cuento con la gran asesoría y know-how de la agencia Guerra Castellanos y Asociados, con quienes trabajamos en México, Centroamérica y Estados Unidos.
A lo largo de tu experiencia profesional como relaciones públicas has trabajado en Venezuela y México, ¿hay muchas diferencias en la forma en la que se trabaja en tu sector entre estos dos países?
No hay tantas. En México, en general, siento que la ética de trabajo de todos los mexicanos te obliga a dar mucho más de ti mismo cada día. Ha sido un gran reto entrar a la industria aeronáutica y en general relacionarme con el inmenso abanico de medios acá.
En Venezuela, hacías un evento e iban 12 periodistas máximo, porque no hay tantos medios. Aquí cuando tienes algo realmente importante que comunicar, puedes esperar convocatorias de hasta 40 ó 50 periodistas.
Eso es muy emocionante por un lado pero muy estresante por otro, porque ¡quieres que lleguen todos! Pero hay muchos factores que lo hacen complicado como el tráfico y las distancias.
México ha sido para mí un aprendizaje continuo, y trabajar en Volaris un reto excepcional. Mi curva de aprendizaje fue muy rápida y, aunque aún no me siento experta en el sector, siento que tengo mucho que aportar en términos de lo que una buena comunicación puede generar en la reputación de una empresa como Volaris.
Has trabajado para empresas que se fundaron en México y Latinoamérica y para divisiones en LATAM de empresas multinacionales. ¿Se plantean las estrategias de una forma diferente en función de que la empresa sea del país o extranjera?
La verdad es que no, el planteamiento es más extenso y minucioso cuando se trata de trasnacionales porque tienes que tener en cuenta los matices de cada país, la agenda pública de cada uno de ellos e inventarte maneras de entrar que sean asertivas y especialmente ejecutables.
La planificación es un tema complicado en las relaciones públicas porque vamos con el día a día, pero siempre da tranquilidad comenzar el año con un buen mapeo de las posibles oportunidades que presentan los calendarios editoriales, las fechas relevantes, y los hitos corporativos de la compañía.
¿Es importante dominar más de un lenguaje si quieres dedicarte a las relaciones públicas? ¿Por qué?
Sí, especialmente en nuestro momento histórico. Alguien que no hable inglés tiene una desventaja de raíz que es muy evidente en el mundo de las comunicaciones. Es importante ser al menos bilingüe. Si puedes hablar otro idioma ¡aún mejor! Mientras mejor manejes las lenguas, mejor te desempeñas y tu trabajo tiene más poder mediático.
Cuéntanos cuál es tu secreto para empezar una conversación con un cliente
Para comenzar una conversación siempre es importante presentarse de la mejor manera posible desde el punto de vista de la imagen, y mantener una sonrisa orgánica y agradable.
Digamos que mi secreto en México es el acento. Mi acento les encanta porque no saben exactamente de dónde viene, y ese juego de adivinar el país del cual provengo es el mejor rompehielo. Siempre la conversación prosigue hacia “yo tengo un amigo o una amiga venezolana que…. Etc”, luego hablamos de las arepas. Luego ya somos amigos.
¿En qué deberíamos fijarnos las empresas extranjeras si buscamos contratar a un buen relaciones públicas?
Creo que primero en la actitud. Alguien que se dedique a las relaciones públicas debe ser proactivo, alegre, abierto, adaptable y sobre todo amigable. Por el otro lado está el tema de su educación. ¿Qué estudió? ¿Sólo comunicaciones? A veces una persona que haya estudiado letras es mejor publirrelacionista que un comunicólogo. Que sea al menos bilingüe y que conozca mucha, muchísima gente. Nunca se sabe para qué se van a necesitar esos contactos.
¿En cuál de tus puestos anteriores crees que has aprendido más?
Creo que teniendo mi propia empresa de relaciones públicas, que fue mi último trabajo en Venezuela. Lidiar con varios tipos de clientes, con varias necesidades. Ése y sin duda Volaris, me ha abierto los horizontes hacia una industria que desconocía y de la que ya me siento parte. Me apasiona, y eso siempre se traduce en buenos resultados.
¿Un relaciones públicas necesita utilizar redes sociales? ¿Cuáles?
¡Sí claro! Su herramienta más importante es Twitter, para publicar las menciones de la marca para la que trabaja y para relacionarse con los medios. Si te dedicas a hacer relaciones públicas para diseño o moda, sin duda Instagram.
¿Qué es lo que nunca debemos de hacer cuando somos la cara visible de una empresa?
Ser descuidados en cualquier sentido. En nuestra imagen, en lo que decimos, en la manera en la que nos presentamos. Si estás en un evento, nunca tomes alcohol. Si estás en un foro, compórtate como si fueras parte del auditorio, pon atención a cada ponente. Si se trata de una cena o un meet and greet, muévete alrededor del salón con una sonrisa e intentando conocer a la mayor cantidad de gente. Si tienes que estar con una copa en la mano “porque todos los demás lo están”, no tomes, sólo sostenla.
Hay que recordar siempre que uno es la cara visible de la empresa, y ésta siempre tiene que ser y estar impecable.
¿Qué consejo le darías a una persona que quiera triunfar en el sector de las relaciones públicas?
Primero que sea un apasionado de las letras. Que lea un librito muy importante y viejito que se llama “Cómo ganar amigos e influir en los demás” de Dan Carnegie, que aprenda una segunda lengua, y que quiera vivir para conocer e interpretar a los demás. Digo “interpretar” porque vivimos en un mundo de percepciones, y hay que saber generar un aura de entereza, empatía y “buena onda” pero siempre con un conocimiento del mensaje que quieres comunicar y de los valores de la compañía para los que trabajas.