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El creador de ChatGPT pide a EE.UU que regule la Inteligencia Artificial para mitigar sus riesgos
Marta Flores
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha declarado este martes que la intervención del gobierno para regular la Inteligencia Artificial (IA) es crucial para poner límites al uso de esta tecnología y mitigar sus riesgos.
De este modo, el empresario también ha declarado que los beneficios de utilizar esta tecnología superan a los riesgos pero aún así, teme “que esta tecnología cause un daño significativo a la sociedad” según ha declarado en un panel del Senado de Estados Unidos. También ha apuntado que “si esta tecnología va por el camino equivocado, puede llegar bastante lejos”, instando al gobierno a trabajar para evitar que esto suceda.
La Inteligencia Artificial está creando y despertando gran interés, especialmente la IA generativa, la cual es capaz de crar contenidos, textos, imágenes, sonidos o vídeos. Así ocurrió cuando, en noviembre, se lanzó ChatGPT. Por ello, según ha declarado Altman, “es fundamental que la IA más potente se desarrolle con valores democráticos”, apuntando así a la necesidad de que el liderazgo de Estados Unidos es determinante en este aspecto.
La IA y su potencial para mejorar nuestra vida
El creciente interés por la Inteligencia Artificial ha llevado a muchos a pensar en su impacto en el ámbito profesional y laboral, con potenciales y posibles recortes de empleo. De hecho, Altman admitió que lo más probable es que el mercado laboral se vea afectado por la IA, pues crea serios riesgos a pesar de tener el potencial de mejorar muchos aspectos de nuestras vidas.
No obstante, el director de ChatGPT se ha mostrado optimista ya que la Inteligencia Artificial generará más empleos nuevos de los que destruirá. En este sentido, Christina Montgomery, directora de Privacidad y Confianza de IBM, declaró que su propio puesto de trabajo es fruto de la IA y que no existía antes del desarrollo de esta.
Respuesta del gobierno
La Inteligencia Artificial es “una de las innovaciones más significativas de la historia”, según respondió uno de los impulsores de la audiencia. No obstante, también ha mencionado que a pesar de ser una idea revolucionaria, no está claro cuál será su alcance y su repercusión, comparándolo con la invención de la imprenta y de la bomba atómica.
Asimismo, los congresistas han declarado que las empresas de IA necesitan regulación pública, instando a éstas a instaurar mecanismos de control de desarrollo de esta tecnología. Así, se podrán reducir o evitar los posibles daños. En este sentido, Sam Altman apoya que se establezca un marco que regule la Inteligencia Artificial, mejor si es a nivel internacional.
Medidas del gobierno
Para establecer nuevos centros de investigación de la Inteligencia Artifical, el gobierno de EE.UU invertirá 140 millones de dólares, tal y como anunció a principios de mes. Con esto, también quiere impulsar y promover que la innovación sea responsable. Estos nuevos institutos de investigación se sumarán a los ya 18 centros que hay en funcionamiento en todo el país.
En la misma línea de responsabilidad, las grandes empresas de IA han aceptado una evaluación pública de sus sistemas en un evento que se celebra el próximo mes de agosto.
A pesar de los numerosos beneficios que aporta y puede llegar a aportar la Inteligencia Artificial, como cualquier innovación que quedará marcada en la historia, necesita de mecanismos de control y protección. De esta manera, según declaraciones de Altman, las empresas de Inteligencia Artificial, normalmente privadas, tienen la responsabilidad de trabajar para que los beneficios de la IA sean los máximos posibles, igual que la seguridad de los sistemas basados en esta tecnología.
Como toda innovación, la Inteligencia Artificial necesita una evaluación exhaustiva de riesgos para mitigarlos al máximo en la medida de lo posible, así como potenciar sus beneficios todo lo posible y hacer un uso responsable en beneficio del bien común.