SEO
¿Cómo hacer una actualización de contenidos?
Tania Lorenzo
Una actualización de contenidos, content update o content refresh es una de las mejores fórmulas para: 1. Mejorar el posicionamiento SEO de un post, 2. Aumentar tu tráfico y 3. Asegurarte de que la información que estás ofreciendo está actualizada. En definitiva, es una tarea que puede traer muchos beneficios siempre que se haga correctamente y sobre el contenido adecuado.
Antes de nada, es importante aclarar que la actualización de contenidos no es la panacea universal. Unas veces funciona de maravilla, otras te hará hundirte más en el fango y otras… Directamente no merecerá la pena hacerla. En este sentido, es tan fundamental saber detectar qué merece la pena actualizar y de qué forma como conocer las pautas adecuadas para hacer un buen update.
Por eso, en este artículo vamos a ver cómo hacer un content refresh paso a paso pero antes voy a explicarte cómo detectar si merece la pena actualizar un contenido. ¡Sigue leyendo!
¿Cómo saber si merece la pena actualizar un contenido?
Lo primero que tienes que tener en cuenta si quieres empezar a actualizar tus contenidos es que este trabajo debe llevarse a cabo de una forma lógica y prolongada en el tiempo.
Para que puedas medir correctamente cómo están funcionando tus updates, te recomiendo ir trabajando varias urls cada mes en vez de “pegarte un atracón” y optimizar todo lo “optimizable” de golpe.
También es fundamental que le des un tiempo de progreso a cada url actualizada. No esperes resultados una semana después de hacer la actualización. Como mínimo, y teniendo en cuenta que estarás trabajando en otros contenidos, yo le daría un margen de tres meses entre update y update como mínimo.
Una vez que tienes estas recomendaciones claras vamos a ver cómo detectar si un contenido puede ser un buen candidato para un update. Estos son algunos factores clave que puedes tomar como referencia (no es necesario que tu content los cumpla todos pero te servirá para marcar prioridades):
- La keyword para la que está enfocado es interesante: Como es lógico, te interesa priorizar aquellos contenidos que apuesten por las palabras clave más interesantes para tu modelo de negocio y con mayor volumen de búsquedas.
- Es un contenido que está funcionando pero no tan bien como debería: Por ejemplo, es un artículo que está en los últimos puestos de la primera página Google.
- Tiene tráfico a pesar de no estar en los primeros resultados: Un indicador clave de que estamos ante un candidato ganador.
- Existe un margen de mejora: Es posible revisar la gramática, la ortografía o la estructura.
- Ofrece información desactualizada pero crucial para tu modelo de negocio: Actualizarlo es crucial si quieres conseguir conversiones, especialmente si el artículo está posicionado y/o tiene alto tráfico.
- Falta información crucial y/o está explicado de una forma muy limitada: Más allá del posicionamiento o el tráfico, ofrecer un contenido de calidad es fundamental para fortalecer tu estrategia SEO y aumentar tus conversiones.
Cómo hacer un update de contenidos paso a paso
La mayoría de contenidos que no están funcionando bien -o no tan bien como deberían- en los resultados de búsqueda tienen alguno de estos problemas:
- No se ajustan a la intención de búsqueda del usuario.
- No responden correctamente a las dudas o inquietudes del usuario.
- Están mal redactados.
- Están desactualizados y/o no tan actualizados como los artículos que le superan en el ranking.
- Son demasiado cortos u, por el contrario, ofrecen demasiada información irrelevante.
- Simplemente, no están optimizados correctamente para SEO.
Por eso, una actualización de contenidos no puede centrarse exclusivamente en refrescar la información, añadir o cortar texto. Aunque esto sea lo que hacen la mayoría de redactores cuando les piden hacer un update de un post. Estas tareas son fundamentales, claro; pero también lo es preguntarse por qué el post no está funcionando como te gustaría.
Para ayudarte a abordar todos los problemas que puede tener un contenido he preparado un checklist con tareas que puedes llevar a cabo en un update. Recuerda, no siempre será necesario aplicarlas todas; si consideras que tu contenido está optimizado en ese sentido, simplemente pasa al siguiente punto.
A continuación vamos a ver cómo hacer las siguientes tareas:
- Actualizar la información caducada.
- Ampliar o recortar contenidos.
- Mejorar la experiencia del usuario
- Responder adecuadamente a la intención de búsqueda del usuario.
- Optimizar el resto de valores SEO
Importante: Para proponerte estas pautas de actualización de contenidos estoy partiendo de la base de que tu web está bien técnicamente. Es decir, que no cuenta con ningún problema de indexación, cuenta con una velocidad de carga adecuada y no ha sido víctima de ninguna penalización. En el caso de que la performance de tu web no sea adecuada lo primero sería centrarse en solucionar todos los problemas técnicos, estos pueden ser los culpables de que tus contenidos no posicionen.
1. Actualizar la información caducada
Es cierto que lo primero que te he contado es que hacer una actualización de contenidos es mucho más que refrescar toda la información desactualizada pero claro está que esta es una parte fundamental del proceso.
El primer paso fundamental de cualquier update es eliminar todas las marcas temporales. Después, puedes revisar todas las estadísticas y citas para sustituirlas por otras más actuales. Además, muy importante, revisa todos los enlaces y fuentes utilizadas; este punto es muy relevante porque además te permitirá detectar enlaces rotos que deberías eliminar.
También puedes aprovechar la actualización para revisar los ejemplos que hayas propuesto en el contenido y asegurarte de que se adecuan al perfil de tu público objetivo y a las tendencias actuales.
2. Ampliar o recortar contenidos
En los contenidos SEO tan malo es pasarse como quedarse corto. Muchos redactores son “víctimas” de tener que adecuarse a un número de palabras determinado que en ocasiones es excesivo para el tema que hay que desarrollar y en otras les impide explicar lo que necesitan explicar con la profundidad necesaria.
Por eso, la segunda parte de tu update debería ser centrarte en eliminar todo aquello que sea innecesario -dicho de otra forma, paja- y/o ampliar la información proporcionada sobre aquello que sí necesite entrar en detalles.
Recortar contenidos no podría ser más simple, solo tienes que borrar aquello que desvía al usuario de la cuestión que quiere resolver. Por ejemplo, un clásico en los contenidos que responden a una pregunta muy concreta y técnica es dar vueltas sobre definiciones básicas, aportando información que el usuario ya conoce. Imagina que un usuario está preguntando cómo hacer compost, ¿de verdad tiene sentido explicarle en el primer H2 que es el compost? ¿Realmente te habrías detenido en dar estas explicaciones si no fuese porque quieres llegar a un número de palabras mínimo?
Detectar cuándo es necesario ampliar un contenido puede ser algo más complicado. Aunque hay algunos indicadores que pueden darte alguna pista como, por ejemplo:
- Textos que incluyen pocos o ningún ejemplo, especialmente si se trata de contenidos que responden a alguna pregunta.
- Contenidos mucho más cortos que aquellos que están rankeando en los primeros resultados por la misma palabra clave.
- Artículos genéricos que realmente no están ofreciendo información relevante sobre el tema.
Cuando tengas que aplicar un contenido, lo más recomendable es centrarse en ofrecer una información más detallada sobre la cuestión que estés respondiendo. También puedes fijarte en las consultas relacionadas, los términos long tail generados a partir de la keyword que estés trabajando y los fragmentos destacados que ofrece Google cuando buscas la palabra clave que quieres optimizar; puedes utilizar toda esta info para agregar nuevos H2s o H3s al contenido.
3. Mejorar la experiencia del usuario
Como posiblemente ya sabrás, Google le da muchísima importancia a la experiencia del usuario. Evidentemente, esto afecta a aspectos técnicos de toda tu web (HTTPS, velocidad de carga, buenas prácticas SEO, autoridad, etc) pero también hay algunas cosas que puedes aplicar en post individualmente.
Por ejemplo, algo que puedes hacer para mejorar la experiencia del usuario es añadir una tabla de contenidos en los artículos especialmente largos que le permitan navegar por él para ir directamente al apartado que les interesa.
También puedes mejorar la legibilidad de los contenidos aplicando buenas prácticas como el uso de frases y párrafos cortos, negritas y cursivas. Las listas también son una buena forma de facilitar la lectura a los usuarios. En definitiva, cualquier cosa que facilite al usuario leer por encima el contenido y encontrar justo lo que necesita de un simple vistazo.
En resumen: Ten en mente que los usuarios prefieren los contenidos que resuelvan sus dudas de una forma rápida, amena y sencilla. El “mejor” content desde su punto de vista es el más corto y concreto.
4. Responder adecuadamente a la intención de búsqueda del usuario
La intención de búsqueda es básicamente lo que quiere encontrar el usuario cuando hace una consulta en Google. Habitualmente, cuando alguien busca en algo en Google quiere una de estas tres cosas:
- Aprender algo.
- Comprar un objeto o contratar un servicio.
- Responder a una duda concreta.
El problema de muchos de los contenidos que no posicionan bien y/o que no obtienen conversiones está precisamente en que estos no están respondiendo bien a la intención de búsqueda de los lectores. Incluso cuando se les está ofreciendo realmente lo que en teoría quieren, puede que se falle en el estilo o en el tipo de lenguaje utilizado, por ejemplo.
A la hora de adecuar tu contenido a la intención de búsqueda del usuario puedes tener en cuenta tres puntos básicos:
- El estilo del contenido.
- La cantidad de información proporcionada y su relevancia.
- El nivel de conocimiento del usuario sobre el tema.
A continuación, vamos a entrar en detalle sobre estos temas y qué puedes hacer para adaptarte mejor a la intención de búsqueda del usuario.
El estilo del contenido
El formato que emplees en tu contenido es tan importante como la información que estés ofreciendo. Por ejemplo, de nada sirve ofrecer una guía detallada si el usuario lo que quiere es un listado con una breve descripción de diferentes alternativas y al contrario, no puedes ofrecerle al usuario un simple listado cuando lo que necesita es un artículo en profundidad.
Una buena forma de saber cuál es el estilo que mejor se adecua a tu contenido es introducir la palabra clave en Google y analizar qué formato están empleando los artículos mejor posicionados.
¡Ojo! También cabe la posibilidad de que haya diferentes tipos de artículos luchando por los primeros puestos de Google. En este caso, mi consejo es que te dejes llevar por la intuición y/o que hagas un pequeño mix de ambos estilos. Siguiendo el ejemplo anterior, puedes hacer un artículo que emplee un formato de listado pero aportando una información más detallada.
La cantidad de información proporcionada y su relevancia
Como ya te he contado en el punto sobre la importancia de saber cuándo alargar o recortar contenidos, la cantidad de información proporcionada y su relevancia es fundamental; también desde el punto de vista de la intención de búsqueda del usuario.
Voy a ponerte un ejemplo, imagina que un usuario está buscando algo como “ejemplos de street marketing”. ¿Qué quiere el usuario? No podría estar más claro, ver ejemplos de street marketing. ¿Merece la pena dedicar 1000 palabras antes de los ejemplos a explicar qué es el street marketing, por qué es importante o cuáles son las empresas que mejor lo trabajan? Probablemente no.
Muchos redactores caen en el error de pensar que un contenido es mejor cuanta más información provea y esto no siempre tiene por qué ser así. En ocasiones, una buena optimización pasa precisamente por eliminar todo aquello que el usuario no quiere ver.
¿Un tip? Puedes aprovechar esta información para crear otro post y enlazarlo con el que estés actualizando proponiéndole ampliar sus conocimientos sobre la temática consultando ese contenido.
Siguiendo con el ejemplo de “ejemplos de street marketing” puedes aprovechar la info superflua para crear otros tres contenidos “qué es el street marketing”, “Por qué es importante trabajar el street marketing” y “empresas que mejor trabajan el street marketing”, incluir los enlaces en el texto e invitar al usuario a leerlos para obtener más información.
Otra opción también puede ser invertir el orden de los apartados. Habría que mantener el de definición como primer H2 pero pasaríamos después a los ejemplos y más tarde, si el usuario quiere seguir leyendo, puede ampliar la info con el apartado dedicado a la importancia del street marketing y el que se centra en las mejores empresas.
El nivel de conocimiento del usuario sobre el tema
Hay una gran cantidad de artículos que no se adecuan a la intención de búsqueda del usuario porque les están hablando a un nivel inferior o superior a nivel de conocimientos que posee sobre el tema.
En este sentido, lo fundamental es conocer a tu audiencia y al lector objetivo al que se están enfocando los contenidos que trabajan esa temática. Lo ideal es que haya un match entre ambos inputs. Es decir, la temática tiene que ser apropiada para tu audiencia y el desarrollo del contenido y el lenguaje utilizado debe ser adecuado para el tipo de tráfico que puedes obtener desde Google.
Conocer a tu audiencia es fundamental para saber qué tipo de lenguaje debes emplear (por ejemplo, ¿puedes utilizar términos especializados?) o qué puntos es necesario explicar a la hora de desarrollar el contenido.
Para saber si la palabra clave que pretendes trabajar realmente se adecua al tipo de contenidos que demanda tu público objetivo, lo mejor es consultar los que aparecen en los primeros resultados de búsqueda de Google.
Por ejemplo, si trabajas un blog especializado en marketing dirigido a profesionales y al introducir la palabra clave que quieres trabajar en Google los resultados son artículos sencillos con tips… Plantéate si realmente estás escogiendo la keyword adecuada.
5. Optimizar el resto de valores SEO
El último paso a la hora de actualizar un contenido para mejorar su posicionamiento y/o tráfico es centrarse en aquellos aspectos que sean puramente SEO. Te sorprenderá saber que hay una gran cantidad de post que realmente no están obteniendo buenos resultados porque, a pesar de haber sido realizados por un supuesto redactor especializado, no han sido optimizados para SEO.
Esto puede ser una buena noticia porque significa que con algunos ajustes puedes mejorar significativamente su ranking.
A continuación tienes un listado con algunos valores SEO básicos que puedes optimizar cuando actualices un contenido:
- Densidad de la palabra clave: Evidentemente, la keyword tiene que aparecer en el texto pero debe hacerlo de forma natural y adecuada. También puedes trabajar variaciones semánticas de la palabra clave y emplear sinónimos.
- Canibalizaciones: Este fenómeno ocurre cuando hay varios contenidos apostando por la misma palabra clave. En este caso, lo ideal es seleccionar el más completo y actualizado y desindexar el resto incluyendo una etiqueta canónica al que interese potenciar.
- Title y metadescripción: Es especialmente importante vigilar este aspecto si tu artículo tiene un buen posicionamiento pero no está consiguiendo clics.
- Enlazado interno y externo: Una forma muy interesante de reforzar tus contenidos SEO es incluir enlaces desde otras urls que trabajen conceptos relacionados.
- Estructura: Es decir, cómo está organizado tu contenido. Una buena estructura de H2s, H3s y sucesivos es fundamental para organizar bien tu artículo y también te da la oportunidad de “atacar” keywords secundarias y multiplicar tus posibilidades de obtener un fragmento destacado.
- Ortografía y gramática: Un texto bien escrito siempre tendrá más posibilidades de conseguir un buen posicionamiento y conversiones que uno con erratas o una gramática descuidada.